una fiesta con corazones
Capitulo II
Una fiesta con corazones
En efecto, el principio del nuevo año fue maravilloso, pude conocer a una persona encantadora. En un principio pensé que me quería engañar, diciendo que era amigo de famosuelos y famosos del panorama actual. Yo no me dejo eclipsar tan fácilmente, porque realmente no soy n ada mitómano, así que dejé pasar los días para ver dónde quería llegar el muchacho.
Realmente no sé porqué, pero nos conocimos en persona y me invitó a una fiesta, la entrega de los premios “cuore” en Barcelona, concretamente el día 5 de febrero en un local pijísimo de la ciudad condal.
La idea era la siguiente: él vendrá de Barcelona en tren, le recogeré en la estación y nos iremos juntos en coche hasta Barcelona, porque yo trabajo en turno de mañana (de 7 a 15 h), así cuando la fiesta termine me vendré en mi auto hasta Reus. Así lo hicimos, pero no contábamos con un pequeño detalle.
Al llegar a Barcelona había que ir a buscar a 3 peces “gordos”, pero muy gordos al hotel en que se hospedaban, en concreto en el Prat de Llobregat. Una vez en el hotel, entraron en el coche y nos dirigimos hacia la gran ciudad, como ya he comentado eran bien orondos y el coche no tenía fuerza suficiente, al llegar al paseo de gracia, el coche apestaba a quemado, y uno de los “rechonchos” indicó: “te has dejado el freno de mano puesto”, así que los eché del coche para que tomaran un taxi.
Llegamos a la fiesta justo antes que comenzara, allí estaban Karmele Marchante, Maria Patiño, Kike “Torito”, Maxim Huerta, Consuelo Alcalá y algunos más que no conozco.
Se dieron los premios correspondientes, y al finalizar estuvimos en la sala vip un rato, hasta que finalmente decidimos irnos, paramos en un hospital a hacer un pipi, y ahí, sin pensarlo decidimos que en vez de llevarlo a su casa, lo llevara a Reus, ¡se venía conmigo!
Fuimos al Hotel Gaudí, dormí 2 horas y me fui a trabajar.
A las 15 llegué de nuevo al hotel y estuvimos durmiendo un ratito, poco porque el teléfono no paró de sonar, era una de las homenajeadas que tenía problemas con el avión.
Cogió el último tren y se fue para su casa......
Una fiesta con corazones
En efecto, el principio del nuevo año fue maravilloso, pude conocer a una persona encantadora. En un principio pensé que me quería engañar, diciendo que era amigo de famosuelos y famosos del panorama actual. Yo no me dejo eclipsar tan fácilmente, porque realmente no soy n ada mitómano, así que dejé pasar los días para ver dónde quería llegar el muchacho.
Realmente no sé porqué, pero nos conocimos en persona y me invitó a una fiesta, la entrega de los premios “cuore” en Barcelona, concretamente el día 5 de febrero en un local pijísimo de la ciudad condal.
La idea era la siguiente: él vendrá de Barcelona en tren, le recogeré en la estación y nos iremos juntos en coche hasta Barcelona, porque yo trabajo en turno de mañana (de 7 a 15 h), así cuando la fiesta termine me vendré en mi auto hasta Reus. Así lo hicimos, pero no contábamos con un pequeño detalle.
Al llegar a Barcelona había que ir a buscar a 3 peces “gordos”, pero muy gordos al hotel en que se hospedaban, en concreto en el Prat de Llobregat. Una vez en el hotel, entraron en el coche y nos dirigimos hacia la gran ciudad, como ya he comentado eran bien orondos y el coche no tenía fuerza suficiente, al llegar al paseo de gracia, el coche apestaba a quemado, y uno de los “rechonchos” indicó: “te has dejado el freno de mano puesto”, así que los eché del coche para que tomaran un taxi.
Llegamos a la fiesta justo antes que comenzara, allí estaban Karmele Marchante, Maria Patiño, Kike “Torito”, Maxim Huerta, Consuelo Alcalá y algunos más que no conozco.
Se dieron los premios correspondientes, y al finalizar estuvimos en la sala vip un rato, hasta que finalmente decidimos irnos, paramos en un hospital a hacer un pipi, y ahí, sin pensarlo decidimos que en vez de llevarlo a su casa, lo llevara a Reus, ¡se venía conmigo!
Fuimos al Hotel Gaudí, dormí 2 horas y me fui a trabajar.
A las 15 llegué de nuevo al hotel y estuvimos durmiendo un ratito, poco porque el teléfono no paró de sonar, era una de las homenajeadas que tenía problemas con el avión.
Cogió el último tren y se fue para su casa......
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